Cuando me preguntan, ¿Quién es él?, sonrío, enseguida de un suspiro, te vislumbro y empiezo:
Él, es a la persona que he elegido para amar el resto de mi vida. Irremediablemente llegó a tatuar mi alma, mente y corazón. Él es aquella persona que un día llegó y simplemente se instaló en mis sueños y jamás lo quise sacar ya. Él es quien me emociona, quien me hace salir del mundo y volver sólo con mirarlo. Él es, con quien quiero caminar, crecer y madurar, a quien pretendo cuidar y respetar ciega y profundamente. Él es a quien espero, día a día, quien quiero que me cambie el horizonte, las ideas y me volcara el corazón. Él, es admirable, razonable y profundamente solitario. Su vida me intriga y me provoca ansias por saber, que lleva dentro del corazón. Él es, simplemente, la persona que más amo.