No me molestaba solamente que fuera en extremo buen mozo, también me molestaba que era demasiado gracioso. En nuestras charlas se notaba, siempre me hacía reír mucho, yo diría que me hacía reír como nadie.
Y todas sabemos que la simpatía es causal de enamoramiento ilícito y veloz
Y cada vez que se conectaba me quedaba como una tonta mirando mi lista de contactos, incapaz de responder a ningún mensaje que no fuera suyo .Entretanto, ví cómo se conectaba a Facebook, ví como se conectaba al MSN siempre en ausente y me aguanté las ganas de decirle cuánto lo amaba y odiaba al mismo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario